Aventura detrás de cámaras

Con 23 años dedicados a la producción audiovisual, John Mans ha participado en 100 proyectos fílmicos. Ha hecho tomas desde el aire, bajo el agua y en tierra firme en los cinco continentes. Es una labor que ha estado ligada al peligro.

RUTA. Capturar imágenes le ha permitido a Mans conocer el planeta. CORTESÍA/John Mans1431803

HELKIN GUEVARA
hguevara@prensa.com

Un chico de 14 años observa una cámara filmadora Súper 8 en una tienda de antigüedades en Perejil, en Calidonia. Al ver el semblante de ilusión de su muchacho, el padre le complace y le compra el aparato. Eso fue hace ya 30 años.

Fue el primer contacto que tuvo John Mans con lo que sería su profesión.

Ahora, con 23 años dedicados a la producción audiovisual, Mans ha participado en 100 proyectos fílmicos entre películas, reality shows, documentales, anuncios comerciales, series y programas de televisión.

Whale Wars (La guerra de las ballenas) es uno de los recientes documentales en los que trabajó. Fue el director de fotografía.

Por este material estuvo nominado en la categoría Cinematografía, destacada en programación de no ficción en los premios Emmy 2010, que fueron entregados previo a la gala principal que se dará hoy en Los Ángeles.

Mans ha hecho tomas desde el aire, bajo el agua y en tierra firme en los cinco continentes.

La suya es una labor que ha estado ligada inherentemente al riesgo. En su ir y venir por el arte audiovisual ha sido perseguido por jaguares y elefantes salvajes, estuvo en el ojo de un huracán, a la deriva en las aguas congeladas del estrecho de Bering y amenazado entre un conflicto de terroristas suicidas en Afganistán.

“Son incidentes que no buscamos precisamente cuando estamos en un proyecto; pero, para rodar los mejores y más interesantes metrajes, tenemos que arriesgar nuestras vidas en situaciones de peligro. Si fuera todo fácil, todo el mundo lo haría”, comenta Mans, vía correo electrónico desde Colorado, Estados Unidos, donde nació.

Para Mans, Panamá ha tenido un papel relevante en su vida. Su padre Rolando Mans es istmeño. Su madre Rina Mans, de origen estadounidense, trabajó como educadora en este suelo y aquí conoció a su padre.

Viene con regularidad al país y fue aquí donde empezó su carrera, de la cual quiere compartir más detalles.

Vea Una labor que es mundial